miércoles, 14 de enero de 2009

COMUNICACION PERSONAL Y COMUNICACION DE PATROCINIO

COMUNICACIÓN PERSONAL

Si nos preguntamos cómo puede el ser humano desarrollarse correctamente en este mundo tenemos una sola respuesta: mediante la comunicación; los individuos necesitan sociabilizar y compartir experiencias para alcanzar una completa satisfacción tanto personal como espiritual. Pero para entender el desenvolvimiento de las personas en una sociedad y bajo un contexto histórico es necesario recurrir a la definición de comunicación y a todo lo que ella implica. Se entiende por este término un proceso de transmisión y recepción de información, ideas y mensajes; durante los últimos 150 años, la reducción de los tiempos de transmisión de datos o información a distancia han supuesto uno de los restos más complejos para la humanidad. Pero con la ayuda de la ciencia y tecnología, dicha transmisión como el acceso a la información logró ser más rápida y eficaz; hoy cualquier individuo con un poder adquisitivo estable puede tener relaciones comunicativas a distancia con personas que vivan a miles de kilómetros sin necesitar servicios postales.

La comunicación personal se realiza entre una persona y otra u otras, de manera directa, cara-a-cara. En su realización intervienen todos los sentidos del ser humano, por ello, de acuerdo con el Mtro. Juan José Coronado, fruto de encuentros y experiencias, dar lugar a lo común de los encuentros, lo propio y exclusivo de los encuentros humanos, al significado intersubjetivo, porque es multidimensional y multisensorial. Se le llama un fenómeno VATOG: porque es Visual, Auditiva, Táctil, Olfativa y Gustativa, también hexamórfica, si a lo anterior agregamos la Intersubjetividad (lo emotivo ante la presencia del otro).

Nos comunicamos con otros por medio de signos y símbolos de comunicación personal, generados y empleados para interrelacionarnos con otros a partir de esta multidimensionalidad.
Estos signos y símbolos, parte del enorme caudal de capital cultural compartido dentro de un grupo humano, están constituidos por trazos gráficos, gestos, miradas, sonrisas, olores, colores, formas, posiciones, posturas, sonidos, voces, formas de vestir, de comportamiento, de ser y muchas otras cosas más.

Los signos o símbolos de comunicación personal cumplen tres funciones: evocar realidades válidas y experiencias, convocar a una comunidad de significado en el goce de una experiencia en común y provocar (exhortar) a una acción, toma de decisión o respuesta en el interlocutor.
Con el cumplimiento de estas funciones se realiza la comunicación de manera plena, óptima, objetiva, significativa, válida o pertinente.

En el proceso de comunicación personal tiene lugar una relación de significación: se generan o crean, recrean, suscitan, resucitan, modifican significados en diferentes niveles, según la historia de la relación personal que se tenga con las cosas que se significan.

Una forma de definir el significado señala que, éste, es la historia de la relación que se tiene con personas, cosas o acontecimientos. Con ello se da a entender que el significado es la huella emotiva o cognitiva que deja la experiencia de las cosas, personas o acontecimientos; es el aprecio de las cosas de cuerdo con la experiencia que se tiene de ellas.

Según Bernard Lonergan hay significados correspondientes a varios niveles de conciencia: 1) al nivel de la experiencia o del sentido común están los generados a partir de la simple aprehensión, 2) en un segundo nivel surgen los generados a partir de la intelección, 3) en el tercer nivel se forman significados a partir del juicio y 4) en un cuarto nivel se construyen significados a partir de la toma de decisiones. Lonergan también habla de significados intersubjetivos (implican la experiencia del otro), de significados encarnados (base de comportamientos, actitudes y conductas) y de significados constitutivos (formadores de la identidad y de las modos de ser de personas, organizaciones e instituciones).

COMUNICACIÓN DE PATROCINIO

El patrocinio normalmente pretende satisfacer un doble objetivo: un rendimiento comercial y otro de imagen. Podemos servirnos de él para obtener una imagen positiva de la empresa. Nos ofrece una nueva dimensión de la empresa y una relación diferente con sus targets, ya que no se considera sólo la dimensión de cliente o comprador, sino otras más humanas, esto es, el hombre como amante del arte, de la cultura, del deporte... Los actos de patrocinio son actos institucionales que transmiten la cultura de la empresa y hacen compartir su visión del mundo.

La gestión del patrocinio debe regirse de acuerdo a cuatro principios básicos:

Establecimiento de los criterios generales de gestión (personalidad de la empresa, estrategia de comunicación, etc. que ayudarán a la elección del evento).
Concreción de las condiciones exigibles al evento objeto de patrocinio (calidad del producto o evento patrocinado, compromiso del patrocinado, etc.).
Adopción de la estrategia a seguir en el patrocinio (oportunidades tácticas, ya que la empresa debe adquirir un alto grado de protagonismo, validez del servicio ofrecido por el patrocinado, etc.).
Apoyo al patrocinio a través de otras acciones de comunicación (como RR PP, relaciones con la prensa, publicidad, etc.).

Entre los objetivos fundamentales del patrocinio se encuentra el construir una imagen de marca, asociada a ciertos valores que simbolicen la actividad objeto del patrocinio. Pero a su vez existen otros objetivos secundarios: la revalorización de un producto, la motivación de la fuerza de ventas, la aceptación social, el cambio de un estado de opinión, la obtención de cobertura en los medios de comunicación, etc.

La rentabilidad y utilidad del patrocinio dependerá del acierto en la elección del evento patrocinado y del público al que se dirija. Pero la clave del éxito reside en que se asocie la imagen del patrocinador a las cualidades o beneficios del evento patrocinado, creando y dotando de un estilo propio al acontecimiento.

Para que los medios proyecten una imagen positiva de la empresa que patrocina un evento, son necesarias cuatro acciones comunicativas:
Un programa específico de relaciones con la prensa. En él ha de garantizarse una información de calidad, la elaboración de una guía del acontecimiento, la designación de uno o dos portavoces y una logística eficaz que prepare el terreno antes de la celebración de cada acto.
Un programa de acciones de relaciones públicas que desarrollen un clima adecuado para la consecución del programa de patrocinio.
Una campaña de publicidad dirigida a la labor de sensibilización pública a favor del programa.
El desarrollo de un programa de comunicación interna que facilite la cohesión del personal de la empresa en torno al objeto del patrocinio.

La última fase es la evaluación de los resultados en relación a tres aspectos concretos: el grado de cumplimiento de los objetivos iniciales, el mantenimiento de sus efectos en el tiempo y la extensión espacial de los mismos.

¿Por qué elegir el patrocinio como herramienta de comunicación?

Se integra en la vida del ciudadano mejor que otras formas publicitarias. No consume tiempo adicional del ciudadano sino que se integra en su propia vida.
El aumento del interés de los medios de comunicación en los acontecimientos deportivos facilita las estrategias de comunicación del patrocinador.
Psicológicamente, el público recibe mejor los mensajes del patrocinio.
Gracias al aumento de diferentes formas de ocio, el patrocinador ofrece un campo de actuación cada ve más amplia.
Refuerza la legitimidad social de la empresa.
La capacidad comunicativa del deporte ha motivado que el patrocinio sea actualmente una fuente de ingresos básica para el deporte y/o espectáculo.



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